Las Sesiones de Reiki se dan en persona en un espacio muy tranquilo y relajado, con música suave de fondo, y acostado en una mesa cómoda de masaje.
Tradicionalmente, la sanación con Reiki consiste en colocar las manos sobre el cuerpo (“imposición de manos”) o también se puede hacer manteniendo las manos cerca pero sin tocar el cuerpo.
Este es un resumen de lo que ocurre cuando vienes para un tratamiento de Reiki:
Cuando llegues...
Las Sesiones de Reiki se hacen a medida para cada persona, así que hablaremos de tus motivos para venir y cómo progresara el tratamiento. Te pediremos que te acuestes (todas las sesiones siempre se realizan con la ropa puesta), y tras unos momentos de relajación, la sanación de Reiki comienza.
Durante la sesión...
Relájate...
Después de la sesión...
Te damos tiempo para salir tranquilamente de tu estado relajado, y hablaremos sobre la sesión, como progresó el tratamiento, y lo que se sintió. Esta parte de la sesión suele ser muy beneficiosa ya que puede dar relevancia a asuntos personales y revelar cuestiones físicas o emocionales. También vemos en este momento si más sesiones te serian de beneficio. Si se trata de un problema que se ha ido acumulando con el tiempo, una terapia de Reiki con regularidad durante un periodo determinado puede resultar ser más productivo. Todas las Sesiones de Reiki se dan en privado y son confidenciales.
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